Una manteca de karité 100% natural, pura y ecológica, extraída por primera presión en frío sin ningún proceso de refinamiento y sin ningún tipo de aditivos como colorantes, conservantes o perfumes.

Cabe destacar, en su composición repleta de ácidos grasos, vitaminas y triterpenos, que es el único aceite vegetal de la naturaleza, con una fracción insaponificable entre 4-17%, mientras que el resto suele contener un 1%. Ésta elevada fracción insaponificable, que es la más sana y beneficiosa, le otorga a la manteca de karité múltiples propiedades excepcionales tanto para la piel como para el cabello: Hidratante, Emoliente, Nutritivo, Cicatrizante, Regeneradora, Protectora, Antiinflamatorio, Antiirritante,

Antibacteriana, Antioxidante, Antiarrugas, Factor solar intrínseco 3-4.

-Acné, ya que está clasificada en el nivel O de comedogenia y no obstruye los poros. Realizando una acción seborreguladora, antibacteriana y antiinflamatoria.

-Manchas, porque su acción regenerante ayuda en los procesos queratolíticos y queratoplásticos, para que las células muertas caigan y se generen las nuevas. Asi, el tono de la piel se va unificando y la mancha va desapareciendo.

-Afecciones como rosáceas, psoriasis, cuperosis, rojeces, eccemas o dermatitis, donde entra en juego su acción antiinflamatoria.

-Cicatrices, quemaduras y grietas tanto de los labios como de las manos y talones. Así como estrías y grietas del pezón en época de embarazo y lactancia.

-Está testado dermatológicamente y es apto para pieles sensibles, oncológicas, atópicas y del bebé, muy eficaz en la costra láctea y la irritación producida por el pañal.

Ingredientes :

Manteca de Karité: Alto contenido en ácidos grasos insaponificables, superior incluso a la manteca de cacao. Esa importante concentración de insaponificables contribuye a suavizar la epidermis y mantener la elasticidad de la piel. Debido a su consistencia y sustantividad proporciona protección frente a factores climáticos y ayuda a aliviar la irritabilidad de la piel.

Modo de Uso :

Aplícalo retirando una avellana del tarro de la manteca de karité con la ayuda de una paleta, fúndelo en la palma de la mano y colócalo directamente en la piel, hasta su total penetración.

Libre de alcohol 

Sin perfumes añadidos 

Testado dermatológicamente